Los republicanos ultiman un ‘impeachment’ a Biden por interceder en los negocios de su hijo
El ex socio de Hunter Biden señala directamente al presidente de EEUU por mediar cuando fue vicepresidente con Obama
La jueza ordena al hijo de Joe Biden buscar trabajo, alejarse del alcohol y de las drogas
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Ruido de sables en el Capitolio. Tras el parón del mes de agosto, la política estadounidense promete convertirse en un apasionante episodio de interés mundial. El último capítulo se ha escrito justo en el último día de julio donde Devon Archer – ex socio y ex amigo íntimo del siempre polémico hijo del presidente Joe Biden, Hunter- ha hecho temblar los cimientos del Congreso tras inculpar directamente y a puerta cerrada al presidente de la primera potencia del mundo de pastelear con los negocios de su hijo Hunter al tiempo que era vicepresidente del Gobierno de EEUU en la era de Obama.
La noticia no tendrá gran recorrido en los medios internacionales siempre más atentos a cualquier movimiento del ex presidente Donald Trump, por pequeño que sea, que de la polémica gestión marcada por un Biden que sigue sin ganarse el apoyo del pueblo estadounidense.
Han sido más de cuatro horas las que Devon Archer ha comparecido ante la Comisión de Supervisión de la Cámara donde había sido citado para testificar sobre el papel del Presidente Biden en los negocios de su hijo Hunter en Ucrania y China.
«Te quiero hermano» escribió Archer en un mensaje de texto remitido al hijo del presidente en 2018. Unos años antes, Hunter Biden le dijo a Archer que «sólo quiero que sepas… cuánto te quiero» y calificó a Archer de «gran amigo» por estar en «los buenos y malos momentos».
Archer contó que Hunter utilizó en decenas de ocasiones la influencia política de su padre para cerrar operaciones empresariales y promover sus intereses económicos. La consecuencia más inmediata de todo ello es que desde las filas del Partido Republicano ya se están tomando muy en serio la posibilidad de iniciar un juicio político a Joe Biden, conocido como ‘impeachment’, que estallaría en plena campaña electoral por la presidencia del país en 2024. Una estrategia muy similar a la que los demócratas han seguido siempre para atizar a Donald Trump y, de hecho, le organizaron dos procesos de destitución.
La Constitución concede a la Cámara de Representantes la primera votación de cualquier proceso de destitución. Si se aprueba por mayoría simple (la mitad mas uno de sus 435 miembros), el proceso llega al Senado, donde los miembros de la Cámara actúan como fiscales y los senadores, como jurados. Dirige el proceso el presidente de la Corte Suprema. Para condenar y destituir a un presidente se precisa el voto favorable de 67 senadores (dos tercios del total de 100).
En el Congreso hay 222 republicanos y 212 demócratas. Los republicanos no necesitarían apoyo de los demócratas para sacar adelante la medida y el ‘impeachment’ a Biden echaría a andar.
En el Senado, en cambio, hay mayoría demócrata: 49 senadores frente a los 48 republicanos y tres independientes que suelen votar junto a los demócratas. Serían necesarios 67 votos, con lo que al menos 18 demócratas y todos los republicanos e independientes tendrían que votar a favor del juicio político a Biden.
Los republicanos necesitarían, por tanto, hacerse ganar la confianza de un buen número de senadores indignados por la poca edificante estrategia de la avestruz de Biden, quien nunca se da por aludido en los asuntos que le conciernen y para lo que cuenta además con el apoyo de importantes altavoces mediáticos en televisión, prensa escrita e Internet.
Burisma Holdings
Uno de los momentos más inquietantes de la declaración del ex socio de Hunter Biden llegó cuando se refirió al caso de la empresa gasística ucraniana, Burisma Holdings, en la que Hunter se sentaba en su consejo de administración.
Según el ex socio del hijo de Biden, Hunter fue presionado por los grandes accionistas de la empresa ucraniana para que intercediera con el gobierno estadounidense para liquidar al fiscal general ucraniano, Viktor Shokin, quien había iniciado una investigación contra Burisma por corrupción.
En las reuniones que mantuvo Hunter Biden con sus socios ucranianos fueron numerosas las veces que el vástago del presidente sacaba sobre la mesa el nombre de su padre e incluso lo telefoneaba con el manos libres para demostrar la influencia de los Biden.
Esa dinámica también incluyó un encuentro en China con Jonathan Li de la financiera BHR Partners, un fondo de inversión apoyado por el gobierno comunista chino. Hunter presentó previamente en 2013 a su padre a Jonathan Li en persona durante un viaje que el entonces vicepresidente realizó de forma oficial a la capital china.